Uno de los temas que recurrentemente salen a flote cuando alguien planea lanzar un sitio web, o bien, rediseñarlo, es cómo hacer para que aparezca en los principales buscadores.
Específicamente, me han preguntado ¿También me puedes poner en Google?. Por decir lo menos¦ no es tan simple.
La respuesta a esta pregunta esta en lo que se denomina Optimización de Motores de Búsqueda o más sencillo, Optimización de Buscadores (Search Engine Optimization SEO).
Independientemente de los aspectos técnicos (que son muchos), o de los aspectos administrativos (que pueden ser aburridos), en la optimización para buscadores la clave principal para que tu sitio aparezca en los resultados de Google y que alguien lo encuentre, es que tu sitio responda a lo que un usuario quiere saber.
Y por eso, idealmente, el proceso para que un sitio aparezca en Google, debe iniciar desde la planeación misma del website.
¿Qué son los buscadores?
Google, Yahoo y Bing (el buscador de MSN), funcionan de manera similar. Son fundamentalmente, gigantescas bases de datos que contienen información sobre nuestros sitios.
La forma en que nosotros accedemos a estas bases de datos, es a través de consultas que hacemos en línea. Estas consultas, son las búsquedas que realizamos.
Por ello, es clave que tu sitio contenga información de interés; si no tiene información relevante para un usuario, no lograrás que alguien lo visite. Esto sin importar si inviertes muchas horas en optimizar el contenido, en indexarlo en buscadores o incluso, en pagar campañas de mercadeo en línea.
Este mecanismo es al que coloquialmente le llamamos Motores de búsqueda, Search Engines, Buscadores o incluso Directorios.
Vale la pena decir que con frecuencia puedo mencionar Google como sinónimo de motores de búsqueda en general. Ello, porque de acuerdo a alexa.com, Goggle y Goggle México son las dos opciones de búsqueda más utilizadas en nuestro país.
En otro post, tataré de explicar cómo funcionan los famosos algoritmos en relación con los motores de búsqueda.
Preguntas clave antes de empezar
En muchos aspectos, el diseño, arquitectura y promoción web están apuntalados en principios sumamente básicos de comunicación y de marketing. Al planear un sitio web se deben hacer algunas preguntas y responderlas con el mayor detalle posible:
- ¿Qué es lo que tengo que decir, informar o describir?
- ¿A quien o quienes estarán (o mejor, ya están buscando y queriendo escuchar lo que tengo que decir)
- ¿Qué medios o tipo de formatos debo utilizar para que mi mensaje llegue de la manera más clara posible, para que sea lo suficientemente persuasivo?
- ¿Cómo o dónde pueden adquirir tu bien o servicio?
- ¿Qué es lo que te hace sobresalir frente a otros competidores?
Aunque hay muchos puntos de vista sobre cuanta información debes compartir o divulgar sobre lo que haces o los conocimientos que te hacen un proveedor confiable, hay dos datos que son interesantes:
- Los consumidores prefieren un proveedor que está dispuesto a compartir información. Incluso se sugiere que esto, se convierte en un elemento decisivo para efectuar la compra.
- Los usuarios de internet son consumidores ávidos de información¦ es lo que buscan. Quien usa internet es porque desea consumir algún tipo de información. Posiblemente la más grande molestia de un internauta es llegar a un sitio que no le dice nada.
Sea como sea, por comienzo de cuentas se necesita tener muy claro que es lo que voy a decir, a quienes se los quiero decir (y estar seguros que ellos, también lo están buscando).
Toda esta información será distribuida en las páginas que tu sitio haya de incluir ¿Y cuántas páginas debe tener un sitio? Eso dependerá de cuántas páginas necesita para explicarse claramente. Eso, es todo un reto.
Pero qué pasa si ya tengo un sitio en línea, pero no pensé en todo esto antes. Entonces vale la pena hacer un rediseño y optimización del sitio. Pero eso es todo un tema, así que esperaré a otro post.